El Peso del Deber

Es un momento traumático para los niños. Hay que volver al cole. La ilusión de lucir cartera nueva se mezcla con la pereza del madrugón.  La mochila es novedad una semana escasa, pero el despertador dará la tabarra todo el año. Y no nos engañemos, que todos hemos sido niños, la cartera hace ilusión hasta que, además del estuche nuevo, hay que cargarla con toneladas de libros. Con lo que pesan. 

Por más que Sanidad recomienda reducir al mínimo el tonelaje de las carteras, cada año el espectáculo es el mismo. Los niños llegan a clase en plan sherpa, envueltos en sus mochilas, y aunque los más modernos van con carrito, todos llevan sobrepeso. ¿No hay carteras más pequeñas? Estos niños son cuerpos en formación, que no deberían soportar cargas superiores al 10 por ciento de su peso, pues los kilos de más les causarán dolores y problemas de espalda. 

Pero no todo es exceso de peso. Si no hacemos las cosas bien, por mucho que aligeremos la carga, a nuestro hijo le dolerá la espalda. Conviene que usen mochilas, y que se las cuelguen de ambos hombros. Nada de bandoleras, ni de carteras de mano, ni siquiera los carritos que se arrastran. Llevar el peso mal equilibrado sobrecarga los huesos y los músculos. Con las rueditas aliviamos la espalda pero les dolerá la muñeca, el codo y el hombro. 

Son recomendaciones que nos vienen bien a todos, pues no sólo los niños llevan peso. Aunque en su caso es fundamental prevenir estas dolencias, que suficiente trauma infantil tienen con la vuelta al cole.