En la Roma de los Césares, era habitual que los Emperadores ofrecieran a la "plebe" increíbles espectáculos en los Juegos. El Coliseo, era la más evidente muestra de ello. Tenía un aforo de 50.000 personas, con 80 filas de gradas. Cerca de la arena, se encontraban el Emperador y los Senadores, y a medida que se ascendía, se encontraban los estratos inferiores de la sociedad romana. Podemos imaginar los gritos ensordecedores de esas personas reclamando la sangre de los que combatían en la arena o avivando el espectáculo que se ofreciera en ese momento.
   Pero, ¿ por qué motivo era tan habitual ofrecer por parte de los Emperadores semejante entretenimiento a la "plebe"?. Bueno, Roma era el centro de un vasto Imperio. Además, era el centro político y de poder de ese Imperio. Los que gobernaban, querían hacerlo sin estorbo. Así que, como menciona el poeta romano Juvenal cerca del año 100 A.C, los políticos romanos visualizaron un plan para ganar los votos y la sumisión del pueblo: regalar comida barata y entretenimiento. Esto dió luegar a que se acuñara la frase "Panem et Circenses", que viene a ser "Pan y Circo".
… Hace ya mucho tiempo, de cuando no vendiamos nuestro voto a ningún hombre, hemos abandonado nuestros deberes; la gente que alguna vez llevó a cabo comando militar, alta oficina civil, legiones— todo, ahora se limita a sí misma y ansiosamente espera por sólo dos cosas: pan y circo
… iam pridem, ex quo suffragia nulli uendimus, effudit curas; nam qui dabat olim imperium, fasces, legiones, omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses.
- (Juvenal, Satire 10.77–81)
 
   La idea de gobernar al pueblo sutilmente ofreciéndole "pan y circo",  no  desapareció cuando el Imperio Romano dejó de existir. Aquella idea, siguió y sigue en funcionamiento por la simple razón de que siguió y sigue teniendo éxito.
   Hoy en día, los grandes eventos deportivos congregan a miles de personas en un sólo lugar. Se olvidan de todo antes de una gran final o un gran partido de fútbol, baloncesto, rugby o béisbol. Es tal el poderoso efecto que estos eventos tienen en las personas, que todo el mundo sabe quién juega, dónde juega, qué goles marcó en el ultimo partido tal o cual jugador, qué estadísticas deportivas tiene cada equipo y un sinfín de datos más.  Pero luego, no saben qué última ley en contra de sus libertades o derechos se ha aprobado. No se preguntan qué hacen los gobernantes cuando se reúnen o de qué están hablando. Como en los días de la Roma Imperial, las personas de hoy día, sin darse cuenta, se dejan dominar por la política del "pan y circo" que nos ofrecen los políticos de este siglo. Como entonces, también las autoridades se sientan a contemplarlos en los palcos, las zonas preferentes de los modernos Coliseos.
   Luego, decidirán qué harán con nosotros sin consultarnos. Estamos muy entretenidos para eso.



