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Leon Panetta es el Secretario de Defensa de los Estados Unidos de América, puesto con equivalencia al de Ministro de Justicia. Y en una aparición pública ayer jueves informó del peligro más que alarmante de que se realice un ataque contra su nación que, con otras armas, sea capaz de conducirla un desorden y caos de complicada solución. Si en Pearl Harbor el Imperio del Sol Naciente golpeó sin avisar con aviones y bombas, esta vez el arma sería un ataque cybernético con capacidad para inhabilitar los sistemas de suministro de energía, de transportes, la Administración y al mismo Gobierno.
Panetta incluso indicó a los evidentes enemigos: Rusia, China, Irán y grupos extremistas. Un auténtico cóctel de antigüos enemigos, actuales oponentes y los inevitables no alineados, los auténticos señores del cybercrimen.
Descarrilar convoyes ferroviarios con pasajeros o peor aún, mercancías cargados con materias peligrosas, contaminar suministros de agua o dejar a oscuras enormes superficies de territorio,produciendo ciudades absolutamente llevadas por el caos del apagón.
Y al parecer la cosa no es para reirse. Algunos oficiales del ejército llevan tiempo avisando sobre estas cosas, sin hacer mención der recientes intentos de este tipo o una infección masiva que bloqueó 30.000 PCs de la empresa petrolífera Saudi Aramco el anterior mes de agosto, así como otros ataques que en los últimos días han padecido varias instituciones de tipo financiero.
De las posibles soluciones para intentar evitar los susodichos ataques, estaría el establecimiento de una nueva infraestructura de comunicación aislada e independiente para ciertas instalaciones como centrales de energía, plantas de potabilización de aguas o conducciones de gas, en las que un ataque de este tipo daría lugar a tristes consecuencias.
La mención a Pearl Harbor viene de la idea de un ataque orquestado de carácter cybernético junto con ataques de tipo físico que causarían enormes daños materiales, incontables víctimas humanas y un hondo sentimiento de fragilidad que hundiría a la nación.
En ese aspecto el Secretario de Defensa expuso una nueva posible ley que forzase a las empresas que estén padeciendo estos problemas a compartir la información relativa al mismo con el Gobierno a fin de coordinar una respuesta a los mismos. -The New York Times /
