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La aplicación WhatsApp y su sistema de mensajería instantánea ha causado un impacto muy poderoso en la manera en que nos comunicamos a través de nuestros teléfonos móvil. Su éxito básicamente se debe no sólo a su facilidad de uso, sino también al hecho de haber puesto en manos de sus usuarios la capacidad de compartir rápidamente todo tipo de imágenes, videos o incluso audio.
Sin embargo, su capacidad para mantener seguros los datos que enviamos a través de ella está en entredicho bastante a menudo y es por ello que continuamente la aplicación se actualizada con nuevas mejoras de seguridad. Es evidente, que si debe actualizarse en este aspecto, es porque debe contener y haberse encontrado más de un fallo en la seguridad de dicha aplicación.
Ante esta situación, nos viene a la mente la pregunta más elemental a este respecto: ¿En qué casos no debería usar WhatsApp para enviar datos o compartirlos?.
Hay unos sencillos puntos que habrá que tener en cuenta para usar con sentido común esta aplicación y así evitar cualquier tipo de perjuicio que pudiera producirse al hacer uso de ella. A continuación, las cosas para las que nunca deberíamos emplear WhatsApp:
1.- No deberíamos emplear WhatsApp para enviar o compartir contraseñas: Una de las mayores críticas que recibe esta aplicación es que no se sabe dónde se guardan los mensajes enviados a través de ella o si la compañía conserva una copia tras su entrega. Por ello, aunque teóricamente la conexión 3G del móvil no puede ser capturada, es mejor no compartir información de semejante relevancia a través de ella. Además, todo el historial de mensajes enviados por WhatsApp, incluso los eliminados, se almacenan en el dispositivo, lo que permite que pueda ser recuperado por cualquier persona en cualquier momento.
2.- No deberíamos emplear WhatsApp a la hora de compartir imágenes comprometidas, ya que nos arriesgamos a que nuestra privacidad se vea amenazada. Al no saber si lo que enviamos se almacena en los servidores de la compañía ni quién puede acceder a ellos, lo mejor es no enviar imágenes de documentos importantes o esas fotos de la fiesta salvaje del fin de semana en que acabaste desnudo en el balcón. Nunca sabes si alguien podrá usarlas contra tu persona.
3.-No deberíamos emplear WhatsApp como sistema de comunicación corporativa al estilo de Blackberry Messenger. RIM, fabricante de BlackBerry, aplica un estándar de seguridad que garantiza que los mensajes corportativos solo serán accesibles para emisor, receptores y la empresa, mientras que WhatsApp no ofrece ninguna de esas seguridades.
4.-No deberíamos emplear WhatsApp como sustituto del correo electrónico de toda la vida. El tradicional email es más seguro dado que es una dirección universal, mientras que en el caso de WhatsApp el identificador es un número de teléfono, por lo cual, es más vulnerable si alguien quiera acceder sin permiso a su contenido.
