¿Quién es el listo que dijo que la levitación no era posible?. Pues científicos del Laboratorio Nacional de Argonne han
descubierto una manera de utilizar ondas sonoras para hacer levitar gotas
individuales con soluciones de distintos fármacos.
El objetivo es usar la levitación para lograr mejorar el
desarrollo de fármacos. El levitador acústico utiliza dos altavoces pequeños
para generar ondas sonoras a frecuencias ligeramente por encima del rango
audible (aproximadamente 22 kilohercios). Cuando los altavoces superior e
inferior están alineados con precisión, crean dos conjuntos de ondas de sonido
que interfieren perfectamente unos con otros, causando la creación de un fenómeno conocido como onda
estacionaria.
En ciertos puntos a lo largo de una onda estacionaria,
conocidos como nodos, no hay transferencia neta de energía en absoluto. Debido
a que la presión acústica de las ondas sonoras es suficiente para cancelar el
efecto de la gravedad, las gotas conteniendo productos farmacéuticos son
capaces de levitar cuando se colocan en los nodos.
La idea es obtener un tipo de fármacos con mayor capacidad de absorción por el cuerpo
y por tanto con mayor capacidad de acción. Puesto que sólo bajo unas
condiciones específicas puede lograrse este proceso, este sistema ayudaría a
conseguirlo.